Don José pasó los 90. Don José se cuida y, gracias a eso, está bien, lúcido y buen mozo. Durante años quisimos llevarlo al Club, pero le escapa a la noche, al frío y a esas cosas. Así que Martín Gómez tomó su cámara y yo mi grabador y nos fuimos a verlo a su oficina, donde nos recibió amable y sonriente. Allí, rodeado de fotos, trofeos y recuerdos, se suscitó un ameno intercambio. Trate de imaginar su acento campechano. Ahí vamos:

Leyendo sobre Usted descubrí un Froilán arriesgado e impulsivo. Compraba autos por simple impulso. Siempre le gustó la pista, Fuerza Libre, Limitada. Descubrí también a un Froilán Gonzalez con mala suerte en su saga europea…

"Yo tuve la mala suerte de perder el Campeonato del Mundo por que se mató Pinocho Marimón, en Nürburgring. Eso me liquidó. Porque si te matás en carrera es una cosa, pero eso fue un jueves. En ese momento estaba toda su familia y mi familia también. Mi mujer vio todas mis carreras, me siguió por toda Europa."

Además tuvo la mala suerte de tener rivales en la pista como Fangio, Ascari, Villoresi, Farina… estrellas a las que si se les rompía el auto, le daban el de un compañero para seguir corriendo.

"Yo era el más chico de todos. Cuando entré a la F1 en Montecarlo, 1950, yo tenía 28 años. Ellos ya estaban corriendo. De esos muchachos no queda hoy ninguno vivo. Mirá esta foto: allí están Corner (Sojit), Bitito, el Padre de Andrea Vianini, Fangio, Eva Duarte, Álvarez (corredor de moto), Alfredo Pián y el Ministro de Deportes. En aquella otra foto estoy con Evita, Fangio, la mamá de Fangio, Vianini (P) y Corner."

Si hoy tuviera que escribir sus memorias, qué les diría a los noveles corredores.

"Nada porque, mirá…, no tiene nada que ver aquella historia con la de hoy. De los 50 a los 60 se mataron 17 pilotos, ¡DIECISIETE!, es mucho. Hoy en la F1 no se muere nadie salvo casos excepcionales y desgraciados como el de Ayrton Senna. Hoy se avanzó mucho en seguridad.
Antes acá se mataban muchos pilotos en Fuerza Limitada… no se puede tomar en cuenta todo aquello, eran todas cosas muy diferentes. Los circuitos también eran distintos. Fijate que los circuitos de Inglaterra, Woodgood, donde gané la primera carrera, eran circuitos abandonados de la primera guerra. Silverstone lo mismo, Donington. El día que yo gané en Silverstone, estaba todo hecho con fardos de pasto. Era como la Fuerza Limitada de acá."

¿Qué rescata de toda su vida de corredor? ¿Qué le dejó ella?

"Me dejó una satisfacción muy grande. Mirá, ayer vino un Sr. Alemán que me vio correr a sus 17 años. No me conocía. Te podés imaginar... Me pidió que le diera algo importante. Le di una foto con Schumacher en 1997, cuando se festejó el aniversario de la primera carrera ganada y el séptimo campeonato. Una fiesta monstruo organizada por Ferrari, la más grande que yo he visto en la historia. Estuvimos casi una semana por toda Italia, con desfiles multitudinarios. Fijate, en esta foto estoy con el viejo Agnelli. Yo tenía muy buena relación con Ianni, quien me prestaba unos Fiat para andar por toda Europa. A Fangio le daban un Alfa."

¿Y en cuanto a Ferrari…?

"Por aquellos años Enzo Ferrari no tenía plata, su situación financiera era muy mala. En Milán estaba Alfa Romeo a la que le sobraba plata. Pero nosotros no teníamos ni para la nafta. Esa es la historia. Allí los que lo apoyaban era el grupo Ferruccio y el Conde Marzotto. Enzo pasó por momentos muy difíciles, pero al final, hizo un imperio."

Ud. tuvo muy buena relación con Enzo Ferrari.

"Y si, fui el único piloto que estuve con él tantas temporadas, 51, 54 y 55. Tuve una muy buena relación con él."

Bueno… Ud. le corrió todos los modelos. Se subió a la 375 Plus cuando nadie quería hacerlo por su inestabilidad. Y la domó con aquel veterano asesor de Ferrari. Ud. fue valiente. Ud. fue arrojado. También se subió al BMR V16 que era bastante chúcaro dice la historia.

Entonces, Don José ¿lo que más rescata es el cariño de la gente?

"Si. Cuando se cumplieron 60 años de la primera carrera ganada con la Ferrari (14-7-51) recibí tantos e mails como nunca he recibido en mi vida. Nunca. Es una gran alegría que tengo. Fue algo muy importante. He cosechado, porque he sembrado. ¿Vos sabes que me premiaron en la FIA? Yo no podía viajar en avión y Jean Todt me trajo el premio personalmente. Somos sólo 4 los que tenemos esa distinción en el mundo: Schumacher, el Príncipe Rainiero, Mario Andretti y yo. Miembro honorario… O algo así."

"Antes había solidaridad en la F1. Ahora no podes entrar a ella por medio del dinero. Creo que hoy se rige todo por política. Nosotros ganábamos en un año lo que estos ñatos ganan en un minuto.
Ganábamos el 50% de los premios, nos daban plata por probar los autos, pero no era significativo."

¿Un corredor de aquellos tiempos que lo haya impresionado?

"De aquella época... Tazio Nuvolari. Farina, también estaba Ascari, ambos campeones del mundo. Yo llegué a conocer a Tazio, era chiquito, flaco, huesudo, puro nervio."

¿Una máquina que quisiera mencionar?

"La Ferrari con la que gané en la Costanera y en Brasil, GP Getulio Vargas. Hoy está en el ACA."

¿Qué le diría a un chico de Arrecifes que hoy estuviera haciendo las mismas travesuras sobre ruedas que hizo usted de pibe?

Ríe con ganas y reflexiona: "Hoy hay muy buenos pilotos pero para correr aquí, en Argentina. Es muy difícil correr en Europa. Yo intenté con Pechito López, muy buen piloto y probador, cuando gano el Campeonato Alonso, muy preparado, habla 4 idiomas y es un chico con gran seriedad. Hoy también están Güerrini, Fontana… Pero estar en el circuito en F1 hoy… no es posible…"

Si pudiera viajar ¿a dónde le hubiese gustado ir?

"Me hubiera ido a verlo a Luca (di Montezemolo, Presidente del Equipo Ferrari). Con él siempre hablamos. Me mandó un regalo de cumpleaños.
Pero mis by pass no me lo permiten. Sí, me iría a Italia. Soy Cavallieri d'Italia. Pero no quiero ser Commendatore, porque tendría que hacerme ciudadano italiano y no quiero."

"Y ahora vas a tener que disculparme, tengo una reunión. Te agradezco mucho que hayas venido."

Y se va al encuentro de alguien que lo espera. Amable. Lo vemos tenderle su mano, como a nosotros. Tal vez para contar, por enésima vez, alguna de sus legendarias aventuras. Gracias Pepe.

Orlando Bongiardino
Fotos. Martín Gómez.

N. de la R.: Esta nota fue hecha a Froilán poco antes de su desaparición. Su publicación es un homenaje póstumo de CAdeAA a su trayectoria.

"Fangio me presentó al Commendatore. Aunque yo estaba un poco sugestionado, entendí rápidamente que clase de hombre era Ferrari: un hombre de verdad, abierto, que hablaba poco y claro y que cumplía la palabra. Él, que también era muy hábil en el estudio de las personas, debe haber averiguado quien era yo. Y así estuvimos siempre de acuerdo.

Silverstone. Allí, fue donde conseguí, quizás, la victoria más hermosa de mi vida. Era uno de esos días donde me sentía verdaderamente bien. Y aún mejor que yo estaba en mi auto, el "375", con aquel doce cilindros fabuloso. Los Alfa Romeo eran quizás un poco más potentes, pero mi motor aspirado era más fácil de explotar a la salida de la curva. Y así he podido mantener detrás a mi maestro, Fangio, que luchó como un león hasta la última vuelta. Más ese día, contra mi motor no había nada que hacer. Fue una alegría inmensa, para mí y para todo el equipo. Era la primera vez que la Ferrari batía a la Alfa Romeo, que el equipo de Maranello le ganó al de Portello. Fui il primo killer.

Recuerdo que Giberti telefoneó inmediatamente al Commendatore quien, cuando volví a Módena me regaló un reloj. Era el que durante mucho tiempo había guardado para el primer piloto que le ganara a Alfa Romeo. Se dice que el Commendatore me regaló, incluso, una Ferrari, que yo hice carrozar después por Vignale. Pero no es cierto, es una de las muchas leyendas que surgen alrededor de los grandes personajes como Ferrari. A esa máquina la recuerdo; creo que fue una "212". Don Enzo la había vendido, no regalado, al General Perón. Yo no hice otra cosa que llevarla cuando volví a Argentina"

José Froilán González.

Fuente: Rutteclassiche n° 87/Ferrari che gente.
1995-Gentileza de Dante Pilati.

El sábado 15 de Junio se iba nuestro último gran dinosaurio querido. Gloria de un tiempo glorioso, Froilán perdió su última carrera. Pero no importó, ya había ganado el campeonato inmortal. Fue un gran piloto que podría haber sido más grande aún si algunas circunstancias personales no se hubieran cruzado en su vida profesional. Le dio a Ferrari su primer triunfo en Fórmula 1, en Silverstone, Inglaterra, 1951. Le dio a don Enzo una de las más grandes alegrías de su vida.

En Ferrari siempre lo consideraron su héroe. Antes de disputarse el último Gran Premio de Inglaterra en Silverstone, la Scuderia Ferrari lo homenajeó. Sus pilotos Fernando Alonso y Felipe Massa, y el director deportivo, Stefano Domenicali, sostuvieron un cartel rememorando aquel glorioso día de 1951 y un "Siempre serás el primero. ¡Gracias Cabezón!" Al lado, el volante de la Ferrari 375 F1 con el que ganara Froilán aquel día, junto al otro, con el que Alonso ganó Gran Premio de Gran Bretaña de 2011, a los 60° años exactos del primer triunfo en un Gran Prix de la Scudería.

Por un día, el cavallino dejó de rampar, bajó del escudo e inclinó la cabeza en un silente homenaje a aquel guerrero, el que lo convirtió en ganador por primera vez.