Viernes de visitas

Viernes de visitas

Emilio Heymans y José Luis Denari

Heymans atento
Heymans atento
Denari tres minutos después
Denari tres minutos después
Apto para todo público
Apto para todo público

Nuestro Club suele recibir visitas de personajes conocidos de nuestro ambiente. Visitas siempre ansiadas y siempre bienvenidas.

El viernes 29 de Julio pasado fuimos honrados con la presencia en nuestra sede del Sr. Emilio Heymans, viejo amigo nuestro, integrante del staff de la revista Autos de Época y del Sr. José Luís Denari, joven y eximio diseñador, conocido a través de su programa en el canal El Garage.

Luego de la casi opípara cena que nos brindó Lucy y su equipo, nuestro Secretario, comunicó las novedades a la tropa y luego, muy a su pesar, entregó el micrófono a quien escribe (mudo él) para que presentada a los invitados.

En primer lugar charló Emilio Heymans, que distribuye su tiempo entre la revista Autos de Época, la Asociación Argentina de Automóviles Sport, las competencias de autos históricos, los encuentros con amigos y vaya uno a saber que otra cosa "non sancta". Como miembro de ACAMRA, Asociación de Coleccionistas de Automodelos de la República Argentina, presentó la idea de que su Asociación realice en CAdeAA una muestra de esas maravillas chiquitas que despiertan nuestra niñez, escondida, a veces, con dificultad. El convite, seguramente, se materializará a la brevedad.

Después llegó el turno de nuestro novel visitante Losé Luís Denari, de quien podemos decir que se formó de muy joven (aún lo es, para envidia de muchos veteranos) en Italia, en el Instituto de Arte Aplicado y Diseño, en la carrera de Diseño de Transportes para luego pasar al Instituto Europeo de Diseño. Sus profesores fueron los grandes diseñadores de las mejores marcas europeas. Pero no se quedó allí para hacer fortuna sino que volvió a nuestro país para compartir su experiencia con nosotros a través de su escuela de diseño y cuanto medio de difusión tenga a su alcance.

La impresión que dejó en CAdeAA es la de un hombre sencillo y humilde que no oculta nada. Prueba de ello es que, luego de agradecer y elogiar al club y a nuestra revista, en lugar de hablar de sí mismo, se dedicó a explicar su trabajo y su pasión sentado a una mesa, con unas cuantas hojas de papel y una lapicera, dándonos a todos una increíble clase que duró hasta la una de la madrugada.

Gracias Emilio y gracias José Luís por tan agradable e instructiva velada.

Por: Héctor Cordeiro