La elección de un auto, en mi caso particular, tiene que ver con lo que el auto me sugiere, lo que me transmite… Cuando decido hacer un auto, no prima únicamente su historia deportiva o su popularidad, sino más bien las sensaciones que me produce. Es como el que tiene frente así una gran variedad de, digamos, camisas, pero hay una que, por alguna razón, te llama la atención de tal modo que, entre 200 camisas más, es esa la que queres tener.

Así me sucedió con el Disco Volante. Un auto característico y representativo de la década del 50, pero, diferente. Las barchettas de esa época son muy similares entre sí y, por cierto, las hay bellísimas. Pero el diseño que Carrozzería Touring Superleggera logró en este auto tiene algo sumamente difícil de conseguir y es que, dentro de lo que se considera la tendencia, tiene el toque que lo hace distinto, sorprendentemente original.

Los años 50 eran años de rivalidad entre los "Lancistas" y "Alfistas" los que, como "Montescos" y "Capuletos" se medían en las carreras para probar la supremacía del Alfa Romeo 1900 por sobre el Lancia Aurelia y viceversa. Considerando esa rivalidad es que la dirección de la fábrica Alfa Romeo comenzó a pensar en producir un auto que en términos presupuestarios no generara un gran costo, utilizando la mecánica existente del Alfa 1900 pero reformulando el chasis y construyendo una carrocería especial.

Como generalmente sucede, aunque el dinero sea poco, cuando el talento es mucho los resultados terminan siendo excepcionales.

El Disco Volante o, traducido al español, Plato Volador, fue una de las más novedosas creaciones en la historia del mundo automovilístico, especialmente por su diseño, destinado a ser un símbolo de un periodo inolvidable.

El diseño de la carrocería es el resultado de un desarrollo aerodinámico vagamente elíptico, similar al de un avión. Crear una forma tal poco usual requirió del trabajo en equipo de mecánicos y carroceros. Las carrocerías Touring se montan sobre una estructura tubular y, en el caso del Disco Volante en particular, unida al chasis. El resultado es una simbiosis tal entre chasis y estructura de carrocería que es difícil determinar donde comienza una y donde termina la otra.

Como lo mencionara anteriormente, la construcción de este auto no requirió de una gran inversión para la empresa ya que se utilizaron las partes mecánicas del Alfa 1900. Para los ingenieros expertos no representaría un problema hacer las modificaciones necesarias. Es así que la potencia del motor estándar de 4 cilindros se llevó de 100 a 158 CV usando un block de hierro con tapa de cilindros y carter de aluminio.

La presentación oficial del auto se hizo en el autódromo de Monza, en junio de 1952. El primer modelo de los Disco Volante que se fabricó fue el "Tipo 1900 C52, 2000", como la recreación de esta nota. Solo se hicieron tres unidades. Más tarde se hicieron dos unidades más, levemente modificadas en cuanto a la distancia entre ejes, para la colocación del motor de 3000 cc. A ese modelo se lo conoció como Disco Volante "Tipo C/6 3000". Un año mas tarde, en 1953, salieron dos nuevas versiones, la 2000 coupé y la conocida como de "lados angostos". Para ahorrar gastos estas dos últimas versiones se obtuvieron modificando dos de los tres primeros Disco Volante Tipo 1900 C52 2000. Es decir que, como resultado final, quedaron tres versiones. La idea era tener un auto para cada tipo de competición: velocidad, calle y trepada.

Con respecto al nombre Disco Volante (Plato Volador) no se sabe ciertamente si fue inventado por Carrozerrías Touring o por Alfa Romeo. Lo cierto es que surge espontáneamente por la naturaleza de sus líneas, sumado a una época, los años 50, donde eran muy frecuentes los avistajes de OVNIs.

En la actualidad el Museo Alfa Romeo de Arese, Milán, es el que alberga al único Alfa Disco Volante Spider 2000 existente, del cual me enamoré en 1990 al verlo por primera vez. Si bien había ido al museo a fotografiar a mi primer amor, el Alfa P2, al pasar frente al Disco Volante no pude evitar ser atraído por aquel exótico e intrigante automóvil deportivo. Siempre supe que en algún momento lo haría. Si bien se trata de una recreación, siento un orgullo inmenso al verla. Creo que a través de ella puedo trasmitir la admiración y respeto que siento por esos constructores de vanguardia que tanto han inspirado nuestra pasión por estos autos. Y también, ¿porque no?, darme el gusto de tener un auto imposible de conseguir.

Diego De Luca

Si bien no es nuestro estilo publicar autos no originales, el caso del Disco Volante es especial. Tanto el modelo, al que nunca tendríamos acceso, como la manufactura de esta reproducción, son verdaderamente excepcionales, justificando plenamente ser El Elegido de esta edición.