Nació el 12 de Febrero de 1916, en La Paternal. Fue copiloto de su hermano Oscar independizándose como piloto más tarde. En su primera carrera como piloto quedó 2do. de Fangio.

En el inicio Juancito, como lo llamaban cariñosamente, perdió la batalla de la popularidad mediática con Oscar, quien se mostraba siempre exultante, carismático, dicharachero. En cambio su carácter reservado, introspectivo y de pocas palabras lo relegó.

Fue así hasta que en la ruta su nombre creció y creció y creció aún más, imponiéndose como el piloto más ganador de la historia del TC, entonces su fama superó todas las barreras.

Eximio mecánico, preparaba sus autos personalmente, exigiéndose, y exigiendo a sus ayudantes el mayor esfuerzo y concentración. No perdonaba ni se perdonaba fallas. Su plan de carrera, cerebral, medido y estratégico necesitaba una máquina que le respondiera sin desmayo alguno. Su conducción no era espectacular. Era eficiente. Cuidaba su mecánica, era parte de ella. Su filosofía era "andar lo suficientemente despacio como para llegar antes que los demás…" Su excelencia mecánica, su fina conducción, su temperamento aguerrido y su voluntad inquebrantable hicieron que la afición lo reconociera y lo convirtiera en ídolo indiscutido.

Juan Gálvez, tiene un record impresionante. Ganó 56 carreras. Ganó 5 Grandes Premios sobre 16 corridos: 1949, 50, 51, 56 y 58, ganando 31 de sus etapas. Fue Campeón 9 veces, dos veces en cuatro años consecutivos: 1949, 50, 51, 52, 55, 56, 57, 58 y 60. Fue Subcampeón cuatro veces, en 1941, 53, 54 y 59.

3 de Marzo de 1963, Olavarría, tierra de los Emiliozzi. Juan quería derrotarlos. Oscar tuvo una corazonada y le pidió que no fuera. ¿A Juan que no fuera? Iba primero por tiempo, delante de los tanos. Curva de los Chilenos, barro acumulado y una 2da. que no entra. El auto se clavó de punta y comenzaron los tumbos. Juancito tenía terror al fuego, no se ataba. Su copiloto Raúl Cottet y él salieron despedidos. Cottet se salvó. Juancito no. Tenía 47 años cuando entró al Olimpo de los Campeones.

Los que amamos aquel TC de sacrificio, talento y garra lo mantenemos vivo en nuestro recuerdo y tratamos que las generaciones más jóvenes conozcan quién fue el más grande piloto de su historia.