Los RIOs y REOs

Los RIOs y REOs

de Ernesto Hilario Blanco

Los  RIOs y REOs

La agencia Dartiguelongue y Toulouse tenía la representación de las bicicletas Alcyon, las motocicletas Harley Davidson y finalmente los autos y camiones REO, iniciales de Ransom Eli Olds, quien en 1904 dejó la primera empresa que fundó, Oldsmobile, liberándose de sus socios, para fundar REO.

Su representante en la Argentina por las connotaciones de la palabra REO en español, propuso rebautizarla RIO. Ernesto Blanco ya trabajaba en la agencia Dartiguelongue y Toulouse como piloto exitoso en carreras de moto con una Harley Davison y fue promovido a piloto de los nuevos autos REO/RIO. O sea, se encontraba en la feliz posición de profesional bancado por la empresa. Sus autos fueron primero un T6, con un motor 6 cilindros, tapa en F, válvulas de admisión en la tapa y de escape en el block, preparado por Maggione, de la agencia. Debutó en Córdoba el 12 de octubre de 1923, y el auto resultó confiable, pero lento. Ya en 1924, Juan Marzac, luego el famoso preparador del SSK de Zatuszek, tomó las riendas de la preparación y empezaron a aparecer los primeros resultados, un 2º puesto y en el ´25 otro más, escoltando al Stutz de Riganti.

En el ´26 Blanco estrenó un RIO y obtuvo un segundo puesto en las 500 Millas de Rafaela.

En el ´29 y ´30 probó suerte con el Flying Cloud, un motor 6 cilindros de 4,4 litros, con bastantes penas y poca gloria.

Pero en 1931 su panorama cambió completamente: la agencia le entregó un Royale 8 cilindros nuevo, 20 días antes de la largada del GP Argentino.

Blanco inmediatamente le quitó cerca de una tonelada de peso al lujoso vehículo, descartando toda la carrocería salvo el torpedo y capot, acortando el chasis 40 cm, de 3.30 a 2.90 entre ejes y cambiando la relación del diferencial de 4.07:1 a 3.25:1 (luego en 1934 acortó aun más la distancia entre ejes 10 cm, así logrando 2.80). Endureció la suspensión, y agregó nuevos amortiguadores de triple acción. Colocó un tanque suplementario de nafta y un soporte de hasta 4 ruedas de auxilio. Finalmente colocó dos asientos tipo "bucket" (balde) ergo: ¡BAQUET!

No tuvo tiempo para preparar el motor nuevo dedicándose, pues, a ablandarlo cuidadosamente. Estimaba contar con una velocidad final en el orden de 150 kph. El motor era 8 cilindros, válvulas laterales, de 5.900 cc que erogaba 150 hp SAE a 3300 rpm, de carrera larga como la mayoría en esos tiempos (86 mm x 127 mm) cuando se favorecía torque por encima de los HP.

En el Gran Premio del ´31, que consistía en 3 etapas Buenos Aires – Rosario, Rosario – Córdoba y Córdoba – Buenos Aires, constataron que al bajar lo que quedaba de la carrocería original, habían colocado un radiador más petiso, de menos capacidad, que no enfriaba el motor 8 cilindros correctamente, teniendo que limitar su velocidad a 120 kph por lo que Blanco tuvo que conformarse con un tercer lugar. Así empezó el reinado del legendario REO de Ernesto Blanco: 13 victorias, incluyendo 1 GP Argentino y dos 500 Millas de Rafaela.

En el año 1932 REO se retiró del mercado Argentino forzado por la gran crisis económica del ´29 en USA, que involucraría a todo el mundo durante la década del ´30.

El retiro de REO del mercado dejó muy solo a Blanco, sin apoyo local. Pero fiel a la marca, el piloto decidió continuar, porque consideraba que la mecánica que había logrado era inmejorable para sus necesidades. Construyó la clásica carrocería que viste hasta este día, menos la cola, que quedó trunca con el tanque redondo de nafta y la pila de ruedas de auxilio detrás de los asientos. Con esta configuración corrió en 1932 en que ganó el Gran Premio Argentino. El motor también había recibido el trabajo de preparación que no tuvo en 1931, modificándose el árbol de levas, rebajándose la tapa de cilindros y colocándose los 4 carburadores Winfield 48 mm. Para mejorar la indocilidad de manejo, se cambió la caja por una más directa y pesada de un viejo Panhard et Levassor, con cubiertas delanteras 600 x 30 y traseras 700 x 30.

Buscando una mejor relación peso-potencia durante 1932 Blanco adquirió un REO Wolverine, más chico y liviano que el Royale, con un motor Continental 6 cilindros Era el más barato de la línea. Sobre este chasis el REO "pistero" encontró su forma definitiva, con la cola afilada tipo Bugatti, pero preservando el "look" de la trompa y máscara del radiador. Los dos autos usaban el mismo conjunto motor 8 y caja ya que Blanco solo disponía de un solo motor Royale en esos tiempos. La creación del REO Wolverine – Royale fue prácticamente definitiva, ya las Baquets abiertas se usaban cada vez menos en rutas y cada vez más en las pistas. Blanco participó por última vez en el GP Argentino en el ´34 seguramente en el REO – Royale, y de ahí en más, seguramente, completó su campaña en el Wolverine REO en Rafaela de 1954.

En total yo le computo a este auto, en sus dos formatos, los siguientes podios:-

Carreras de pista: Primero: 10 // Segundo: 2 // Tercero: 1

500 Millas Rafaela: Primero: 2 (1936 y 1940) // Segundo: 1 (1947) // Tercero: 2 (1931 y 1951) // Cuarto: 1 (1948)

Gran Premio Argentino: Primero: 1 (1932) // Segundo: - // Tercero: 1 (1931)

Con este auto, entonces 13 victorias, 4 segundos puestos, 4 terceros y un cuarto lugar. No tengo registro de cuantas largadas, ni cuantos abandonos.

No hay dudas que durante su actividad fue uno de los autos más lindos de la categoría, ahí nomás con la Insignia de Oro de Gaudino y los Hudson de Domingo Bucci.

Luego que se descubrió el auto recluido en el galpón de una estancia fue restaurado cuidadosamente por Jorge Penedo quien lo puso en orden de marcha, preservando la patina de uso y abuso de los autos con su impecable buen gusto, salvando la increíble originalidad del vehículo. Poco después el auto se exportó a USA por unos 150 mil verdes, que en esos días de los ´70 y muchos ó ´80 y pocos ¡era una fortuna! En el 2008 fue repatriado por un coleccionista Argentino que merece ¡UN GRAN APLAUSO DEL PUEBLO FIERRERO ARGENTINO!

Roberto Macnie

Nota del Autor: Mis libros de referencia fueron, principalmente, "Fuerza Libre" de Guillermo Sánchez y "50 años de Automovilismo Argentino" de "Borocotó", mis dos referencias sobre la mayoría de las carreras de autos en la Argentina desde el comienzo del siglo pasado. También mis recuerdos del auto que salió en "Corsa" cuando Enrique Sánchez Ortega ó Germán Sopeña ó algún colega de la revista lo encontró en una Estancia cerca de Buenos Aires, y luego en el taller de Jorge Penedo en Mármol.