Este singular pintor nació en Nueva York en 1893 y falleció en 1988. Estudió arte en Manhattan y en Inglaterra con el muralista Frank Brangwyn.

Desde muy pequeño sintió gran atracción por los autos. Observaba los nuevos modelos en los salones de venta y varias veces logró acompañar a los pilotos que probaban los Simplex. Asistió como espectador, en Long Island, a la Copa Vanderbilt de 1906. En 1941 adquirió el famoso Locomobile de carrera, apodado "Old 16", que ganó la edición de 1908 de la Copa Vanderbilt, convirtiéndose en el primer auto americano en ganar una carrera contra autos europeos. Conservó el Locomobile, en estado original, el resto de su vida, legándolo a su muerte al Museo Henry Ford.

Entre los años 20 y 40 Helck fue un muy exitoso ilustrador de revistas y artista publicitario. Sus trabajos frecuentemente eran escenas industriales que incluían autos, camiones y locomotoras. Durante este período también realizó pinturas de famosas carreras de autos. En 1944 creó, para la revista Esquire, una serie de obras que recreaban la emoción de las carreras de autos de las primeras décadas del siglo XX. Resultaron tan populares que, con gran satisfacción, se dedicó durante las siguientes décadas a desarrollar el importante mercado de pinturas de autos antiguos y es por este género que es más conocido y recordado.

Su creatividad artística no se limitaba a las ilustraciones, también a través de los años produjo trabajos que él llamaba de "bellas artes". Principalmente paisajes urbanos y rurales, composiciones muy dinámicas pero con colores apagados y a veces hasta sombríos. El realismo de estas obras no encajaba en la tendencia del movimiento artístico de esa época y por ello los que él consideraba sus mejores trabajos han permanecido casi desconocidos. También escribió muchos artículos y dos libros "The Checkered Flag" (La Bandera a Cuadros) y "Great Auto Races" (Grandes Carreras de Autos).