Un escudo de 25 años especial

Un escudo de 25 años especial

Otorgado a Andrés Vertone

Un escudo de 25 años especial
La emoción de Raquel
La emoción de Raquel
Los nietos: Gina, Juan, Marcos y Manu
Los nietos: Gina, Juan, Marcos y Manu

Usualmente, los escudos que celebran los 25 años de un Socio, se entregan en la fiesta de fin de año. Esta vez le correspondía a Coco Vertone. Pero no estaba. No estaba aquí. Con buen y delicado criterio, la Comisión Directiva, citó entonces a su esposa para entregárselo en una habitual cena de viernes en la Sede.

Sus hijos y nietos acompañaron a Raquel, completando una mesa, ubicada junto al lugar del micrófono desde donde, tantas veces, se escuchara la ronca voz de Coco fogoneando la rivalidad Ford-Chevrolet.

En las mesas, muchos recordábamos sus anécdotas y nos íbamos enterando de la enorme repercusión que su desaparición había tenido: el Club Mercedes Benz nombró Andrés "Coco" Vertone a su VII Gran Premio; el Club V8 tuvo sentidas palabras de despedida. Autos de Época y El Ovalo Azul lo mencionaron en sus últimas ediciones, por nombrar solo algunos ejemplos.

También asistió Jorge Bonomo organizador de la Buenos Aires-Caracas quien entregó un diploma recordatorio y resembló la personalidad de Vertone, destacando su espíritu y ánimo en esa carrera, más allá de un físico que ya no respondía al empuje del acelerador, siempre a fondo, que lo exigía.

Recordó que siempre había sido centro de atención en cada reunión u ocasión que se presentara. Sus anécdotas siempre terminaban en carcajada general y su garra para seguir, seguir y llegar asombraban a los más jóvenes. Su sueño era llegar a Venezuela completando la carrera. Lo cumplió.

Al momento de recibir el escudo, Raquel agradeció al Club, contando que la Noche de los Presidentes, cuando se lo homenajeó, había sido para Coco una de las más felices de su vida. Aseguró también que no dejaría de venir al Club pues sentía que allí también estaba parte de su familia.

Así, la noche fue transcurriendo hasta llegar al brindis final, antes de la Nochebuena. Los buenos deseos y la alegría de estar juntos no fue empañada por el recuerdo de Coco, singular personaje que dejó una impronta indeleble en CAdeAA y quien, seguramente, no hubiera permitido nuestra tristeza.