Fin de Año en el campo

Fin de Año en el campo

Reconocimiento a los Maestros Restauradores
y a los premiados históricamente en Autoclásica.

Un brindis por los buenos tiempos
Un brindis por los buenos tiempos
Los Rogès en su legendario Bentley
Los Rogès en su legendario Bentley

Fue un año especial, de mucha actividad y logros. El Club avanza y nuevos Socios se incorporan. Pero todo lo que hoy existe está asentado sobre una firme base: la que forjaron los fundadores con esfuerzo y dedicación. Además, siendo un Club de restauradores, la impronta que fijaran los primeros guías determinó, sin duda, la filosofía del Club.

Tentaciones varias (y válidas) a lo largo de nuestra historia, se nos han presentado. Pero el ejemplo de 4 excelentes restauradores nos mantuvo siempre sobre el derrotero correcto y nos mostró que la excelencia en la restauración era la meta superior que debíamos esforzarnos en lograr.

La Comisión Directiva entendió que era hora de homenajear a aquellos cuatro Socios destacados, por lo que les entregó una placa reconociéndolos como "Maestros Restauradores" de CAdeAA. Ellos son RUBEN ROGÉS, ROBERTO MACNIE, HECTOR DOVAL y HORACIO ARIOSTO. Merecido homenaje que muchos aplaudimos de pié. Los Maestros, emocionados, aceptaron de buen grado la distinción de sus pares.

Acto seguido, se reconoció también a los Socios que recibieron premios en alguna edición de Autoclásica, demostrando ser dignos recipientes de los ejemplos brindados por los Maestros Restauradores. La ocasión también sirvió para entregar a Pablo Madoto el reconocimiento por sus 25 veteranos años de Socio.

Fue un día de verano en ambiente campero, bien surtido de comestibles y bebestibles, compartido con los amigos, compañeros de ruta y aventuras, deseando que el 2012 sea, para CAdeAA, tan bueno como el año viejo.

Así sea.

Reconocimiento a los Maetros Restauradores: Horacio Ariosto, Rubén Rogès, Héctor Doval, Roberto Macnie
Reconocimiento a los Maetros Restauradores: Horacio Ariosto, Rubén Rogès, Héctor Doval, Roberto Macnie

Un brindis con los premiados de Autoclásica 2011

Históricamente, CAdeAA siempre estuvo presente en el podio de Autoclásica desde su inauguración en 1998 y, como manifestó Horacio Ariosto, este año no fue la excepción. Por este motivo, el Viernes 28 de Octubre fue noche de brindis en el Club para agasajar a los ganadores y, también, a todos los que expusieron sin obtener tan ansiado galardón.

Con la amena locución del Secretario, Néstor Padilla, se entregaron las plaquetas de "Participante" que otorga el CAC a cada uno de los expositores.

Llegado su turno, Ernesto Simeone manifestó que el mérito por el premio recibido no era propio sino que le correspondía a mucha gente del Club: el irremplazable Carlitos Pugliesi con la tapicería, José M. Pedota con la instalación eléctrica, Eduardo Vaisieta con la restauración del volante y todos los que colaboraron con sus consejos y recomendaciones para culminar la obra. También, agradeció particularmente a su invitado y amigo, Oscar De la Casa, quien hizo maravillas con la chapa y la pintura y a quien adjudicó la mayor responsabilidad por la distinción obtenida. Además, contó cómo su principal aliada para lograr que Oscar aceptase el trabajo fue Romina, su hija. "Trabajó con entusiasmo a la par del padre y periódicamente me enviaba fotos que reflejaban como avanzaba la chata. ¡Es la primera mujer chapista que conozco!".

Invitado Héctor Elías a recibir su plaqueta, se sumó a las palabras de Simeone y relató cómo, ocho años atrás, había comprado la Plymouth: "Una vez acordado el precio, el dueño se enfermó y falleció. Los hijos, a pesar de haber recibido ofertas superiores a la suya, respetaron el acuerdo de su padre y, un año después, cuando la sucesión estuvo finalizada, se la vendieron. Todavía queda gente honesta y de palabra" fue la expresión de agradecimiento de Héctor hacia esa familia, quienes, por delicada atención de Elías estaban presente en la cena. Héctor también agradeció a Jorge Avalos, su colaborador, quien dio una mano a todos en el predio de CAdeAA, a Ricardo Bisso por el motor y el chassis, al "Canario" Jorge Godoy por la chapa y pintura, a Carlos Pugliesi por la tapicería. "Héctor Doval me asesoró y me prestó sus originalísimas uñas de paragolpes para que mi coche estuviera impecable ante los Jueces". Incluyó en la lista de agradecimientos a José M. Pedota, Axel Tritscheler, Pancho Scarlato, Diego Balduccio y a Ariel Giaconne quien contó la anécdota de cómo habían llegado los estribos al país: "Rogès los consiguió en Hershey y yo los traje dentro del tanque de una autobomba que estaba importando". Los Elías entregaron a todas estas personas la foto enmarcada del auto premiado a modo de recuerdo.

Luego de recibir Guillermo Fanelli su plaqueta, le tocó el turno a José M. Pedota quién agradeció la colaboración que le brindaron Ricardo Cordaro, Eduardo Vaisieta y su hijo, Juan Manuel. "También agradezco a mi mujer. Si no fuese por ella, muchas de estas cosas no serían posibles".

Llegado el momento de entregar el premio que el CAC otorga a cada Club para que seleccione el mejor vehículo expuesto en su predio, el Presidente, Carlos Comba, manifestó: "Habitualmente sometemos la entrega de este premio a la votación de los Socios. Pero, esta vez no lo haremos así. La CD decidió entregárselo a Pablo Madotto". Y bien merecido lo tiene luego de observar la impecabilidad de la Chrysler 29 exhibida en los jardines del Club junto al resto de los premiados. Pablo contó que estuvo tres años detrás del dueño para que se la vendiera. "Che Carlos, te la compro" insistía cada vez que lo encontraba, hasta que por fin Carlos cedió. "Encontré el distribuidor dentro de un balde de agua. Para completarla tuve que comprar otras tres Chrysler".

Para finalizar, luego del brindis, los orgullosos propietarios hicieron bramar los motores de sus preciados y premiados vehículos.