Rallies del Uruguay

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La presencia de CAdeAA en la Banda Oriental

Rallies del Uruguay

Impresiones de los Socios de CAdeAA que participaron en los siguientes rallies:
- La Floresta, - Uruguay, II Encuentro de Ford T y autos Antiguos:
- XXXIV Rally Internacional del Río de La Plata organizado por Montevideo Classic Cars Club en Colonia.
- "19 Capitales" , Gran Premio del Uruguay (Impresiones de una mujer en una carrera de hombres)

La Floresta - Uruguay
II Encuentro de Ford T y autos Antiguos

Rallies del Uruguay

Con la amabilidad y generosidad habitual, fuimos recibidos por la familia Pedreiro para su Encuentro de Cachilas. Los paseos, la cantidad y calidad de los autos, el encuentro con los amigos participantes, los increíbles paisajes, la calidez de la gente de la zona y, mucho más, hizo que los que asistimos nos sintiéramos como en casa. Los organizadores, Jorge y su familia estuvieron en todos los detalles asistiendo a los 70 autos y 140 participantes. Por CAdeAA asistieron Luis Ferrero y Walberto Borches. El paseo del sábado convocó a más de 2000 personas de La Floresta, Costa Azul, Atlántida y otras comunidades. El fondo muy azul del mar, la buena onda y simpatía despertada por las cachilas, con muchos conductores vestidos de época, redondearon un escenario ideal. Muchos argentinos aprovecharon para continuar paseando por la costa. Impresión: jornadas inolvidables y muchas ganas de volver.

Texto y fotos: Rafa Vallejos

XXXIV Rally Internacional del Río de La Plata
Montevideo Classic Cars Club en Colonia.

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Nutrida participación uruguaya, 16 de Argentina y uno de Brasil. Por CAdeAA sólo nosotros.

La Habilidad Conductiva se realizó en Aeropuerto coloniense con novedosa modalidad consistente en 3 pruebas, dos en el aeropuerto, una gymkana en la pista de asfalto con ida y vuelta en que se tomaron ambos tiempos y se penalizó la diferencia multiplicándola por cinco por lo que, no solo se trataba de hacerlo lo más rápido posible sino también hacer regularidad de tiempo entre la ida y la vuelta, más una prueba semejante sobre dos 2 km sumamente trabados sobre tierra para hacer en tiempos iguales. A la cena fuimos vestidos de época sin saber que se había desistido de ese requisito. Solamente nosotros y unos amigos cordobeses permanecimos solitaria y divertidamente disfrazados.

El sábado, regularidad entre Colonia y Carmelo, con parada en la reserva jesuítica de la Calera de las Huérfanas que tiene una Capilla de 1710, donde visitamos sus ruinas enterándonos que había sido una cantera y fábrica de ladrillos que abasteció también a Argentina.

El domingo, última habilidad conductiva y gymkhana previas al asado con vista al río. Luego en la entrega de premios se destacó el Aston Martin de nuestro amigo Alec Daly con un Best of Show. Nuestra Ford 41 obtuvo 3º puesto en regularidad, 2º puesto en Concurso de Elegancia y 1º premio en Habilidad Conductiva. Con algunas copitas en la valija y habiéndolo disfrutado mucho, embarcamos con destino a Bs As.

Horacio Rossi

"19 Capitales" - Gran Premio del Uruguay
Impresiones de una mujer en una carrera de hombres.

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Son las 8 de la mañana del lunes 12 de marzo y estamos en Montevideo. Anoche terminó el Gran Premio del Uruguay "19 Capitales" Histórico, una reedición más de aquel que se largó por primera vez en enero de 1968, desde la misma rampa en el centro de la ciudad y que continuó a lo largo de 14 años. Un torbellino de sucesos, sentimientos y emociones. En mi hemisferio izquierdo están clavados los caminos por paisajes soñados entre sierras, campo y playa. Pero mi hemisferio derecho, el que piensa y hace cuentas, sigue en actividad a 3.000 revoluciones por minuto como efecto de aquella Ley de la inercia que algún día descubrió Newton. Al fin y al cabo, fue un Master para mi carrera de copiloto. La llegada, la subida a la rampa, fue en Las Piedras, Departamento de Canelones. Ni siquiera los más experimentados en este tipo de rally, podían creer lo que estábamos viviendo. Miles de personas vitoreaban la llegada y chocaban nuestras manos en muestra de reconocimiento y admiración, premiando el esfuerzo realizado como si hubiéramos ganado el Dakar.

Llegamos aquí hace una semana, un día antes de la largada, para cumplir con la verificación técnica, la inscripción y la práctica en el Autódromo. Debo confesar que esto último era lo que menos me gustaba. Me preocupaba la idea de largar en pelotones de ocho y pugnar por pasar a otros para cumplir con el tiempo asignado (entre 1' 30" y 1' 45 para nuestra categoría con el Torino). También sabía, aunque no fue hablado, que era algo que Héctor disfrutaría mucho. Como ya estaba en el baile, me calcé el casco que tan generosamente me prestó mi amiga Angélica Vaccarezza y sin emitir palabra, tal como mi orgullo me lo indicaba, allá fuimos. La prueba fue exitosa. Pero San Pedro me ayudó y al día siguiente se suspendió por lluvia torrencial. El resto fueron 2.700 km. recorridos en cinco días, por lugares emblemáticos elegidos cuidadosamente, como para motivarnos a volver. El paso por las 19 capitales departamentales reúne entusiastas multitudes, que se auto convocan a lo largo de todo el recorrido. Cumplimos con un total de 36 PC (pruebas controladas), 12 de ellas en el ripio. Algunas fueron muy duras, pues los 100 mm llovidos en sólo un día habían erosionado el ripio, de tal manera que, sorpresivamente, en algunas bajadas y en medio de alguna curva pronunciada, aparecían piedras de punta donde había que mantener la regularidad sin romper el auto ni quedar tirados en una zanja. Por las noches estudiaba el libro de Ruta de la etapa siguiente pero, al final del segundo día, que sumó 710 Km en 12 horas, con un clima de 35 º fuera del auto (y no sé cuántos adentro del casco), debo confesar que lo primero que buscaba era el texto "Neutralizacion: dispone de una hora para almuerzo" o "Dispone de 15' para reabastecimiento". En una carrera pensada para hombres, que disponen de tantos baños como la madre naturaleza pueda brindarles, las pocas paradas para cargar combustible y descargar lo que creas necesario, se convierten en un problema. Advertida de esto por mi amigo Eduardo Herce patenté mi baño químico, del que estoy dispuesta a compartir información a cualquier señora que lo necesite a futuro. Salvo esto, como dificultad superada, la organización del Automóvil Club del Uruguay, junto a la Asociación Uruguaya de Volantes y el Club Uruguayo de Rally fue impecable. Los almuerzos para 400 personas y la presencia permanente de los auxilios mecánicos demostraban la eficiencia en la coordinación. Párrafo aparte merece el acompañamiento de la ambulancia de Europcar, que afortunadamente, sólo tuvo que atender casos de descompensación por golpes de calor y gastroenteritis y no accidentes serios como el año anterior.

La inscripción, que duplicó la del año pasado, fue de 205 autos, divididos en 5 categorías, desde menos de 700 cm3 de cilindrada hasta más de 1800 cm3. La sexta categoría eran los autos de TC histórico y una última para clasificar a los" prehistóricos" que corríamos sólo con velocímetro. Todos sin excepción, de acuerdo al Reglamento, son autos históricos de las mismas marcas y modelos que los que participaban en la competencia original. Es una carrera de gran competitividad y profesionalismo y entre tanto copiloto munido de computadora, "Pumas" y otras yerbas, un tal Carlos Lerda (que de lerdo no tiene nada) nos explicaba cómo ideó un injerto en su cronómetro, al que bautizó "Yaguareté" para disparar simultáneamente con el reloj oficial, ¡evitando así tener alguna centésima de segundo de diferencia a la hora de largar! Además de los anfitriones, participaron en esta prueba de carácter internacional, equipos de Brasil, Paraguay, Perú, Chile, Australia, Canadá y Estados Unidos. El de Argentina era el grupo más numeroso. Las mujeres, en un reducido número de 14, eran todas copilotos, a excepción de "las chicas del Mercedes Benz 220 de 1963" que llegaron hasta el final representando al Uruguay. Al terminar la última etapa habían abandonado un total de 55 participantes.

Hoy, los medios titulan "gran dominio argentino en el Gran Premio 19 Capitales". En efecto, hasta el 4º puesto en la General las copas vinieron para nuestro país. El Primer Premio se lo adjudicaron Aldo Borga y Maximiliano Osman a bordo de su Fiat Coupé 1500 , pero 6 binomios más figuraron entre los primeros diez lugares, entre ellos Christian Alvarez, hijo de nuestro amigo Alvarez Ponti que, como Copiloto de Miguel Gomez ganó la Categoría E a bordo de un Peugeot 404. Salvo este caso, no pudimos traer alegrías para CAdeAA. Herce y Comba abandonaron por desperfectos en sus máquinas, Fiscardi y los Elías terminamos en puestos que, salvo para nosotros, no ocuparán ninguna primera plana. Pero, como decimos cuando no ganamos: ¡lo importante es llegar!

Por lo pronto yo, "Volveré y seré millones".

Mónica Solís de Elías
Fotos: Diego Speratti